Hablaba, sutil con mi mamá
en esos gratos momentos
en que la fibra más dulce
exhuma los sentimientos.
Con curiosidad,… le pregunte;
¿por qué mueren los sentimientos?
mirándome fijamente, exclamó
por qué son, …¡sólo momentos!
El amor al hombre es, pasional
audaz, lascivo y loco tormento
arrollador soplo que enciende
la llama que tú, llevas dentro.
A tú entorno, también amas
hasta que llega el momento
que comienza a confundirte
la envidia y el descontento.
Sólo existe hija, un amor perfecto
en las madres que sin sentir celos
entregan con dolor hijos al mundo
sin cobrar, ni exigir, nada por ello.
Etiquetas: Amor de madre
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